13 Feb CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO: CÓMO PREVENIRLO
El cáncer de cuello de útero o cáncer de cérvix es aquél que se desarrolla en el cuello uterino, es decir, en la parte fibromuscular inferior del útero, que conecta con la vagina.
En España, el cáncer de cérvix es la 11ª neoplasia más frecuente en mujeres, y se presenta con más frecuencia en personas mayores de 30 años de edad. Tiene una incidencia aproximada de 10.8 casos/100.000 mujeres / año y una mortalidad de 3.6 casos / 100.000 mujeres / año.
Por lo general, este tipo de cáncer tarda más de 10 años en desarrollarse, por lo que el programa de detección precoz del cáncer de cérvix es muy efectivo para poder detectar la enfermedad, controlar su desarrollo y tratar las lesiones precursoras. De esta manera, se pueden disminuir de gran manera las probabilidades de desarrollar este tipo de cáncer. De hecho, la citología mediante técnica de Papanicolaou en combinación con el tratamiento en las primeras fases de la enfermedad ha disminuido hasta un 70% el porcentaje de muertes en los países desarrollados.
¿CUÁLES SON LAS CAUSAS DEL CÁNCER DE CUELLO DE ÚTERO?
El 99% de los casos de cáncer de cérvix se producen por infección crónica del VPH (Virus del Papiloma Humano), que se transmite fácilmente a través de las relaciones sexuales. Por lo tanto, se consideran factores de riesgo todos aquellos relacionados con la adquisición de la infección:
- Edad temprana de inicio de las relaciones sexuales.
- Promiscuidad sexual o parejas de alto riesgo.
- Padecer otras enfermedades de transmisión sexual, como sífilis, gonorrea, clamidia o VIH/SIDA.
- Inmunosupresión (trasplantadas, enfermedades autoinmunes en tratamiento con esteroides o VIH).
- Tabaquismo (duplican su riesgo respecto a las no fumadoras).
Es importante aclarar que el VPH es una infección muy frecuente, que la mayoría de las veces el sistema inmunitario resuelve por sí solo. Solo en un pequeño porcentaje de casos, la infección se cronifica y es ahí cuando se pueden producir cambios en las células del cuello uterino. Esto puede derivar en el desarrollo de lesiones premalignas que podrían evolucionar a cáncer.
SIGNOS Y SÍNTOMAS DEL CÁNCER DE CÉRVIX
En las fases más tempranas la enfermedad es frecuentemente asintomática. Sin embargo, puede observarse:
- Sangrado genital irregular.
- Sangrado tras relaciones sexuales o examen ginecológico.
- Flujo maloliente.
En las fases avanzadas, además, la enfermedad puede cursar con:
- Dolor pélvico o lumbar.
- Molestias al orinar.
- Sangrado ginecológico tras la menopausia.
- Dolor durante las relaciones sexuales o dispareunia.
- Sangre en orina o heces.
- Pérdida de peso, cansancio y pérdida de apetito.
- Edema de una o ambas piernas, sin otras causas aparentes.
¿CÓMO SE PUEDE PREVENIR?
Existen diversos métodos de prevención, entre los que se incluyen:
Vacunación
Recibir una vacuna para prevenir la infección por virus del papiloma humano (VPH) puede reducir el riesgo de cáncer de cuello uterino y otros cánceres relacionados con el virus del papiloma humano. Pregúntale al médico si la vacuna es apropiada para ti.
Tabaquismo
El tabaquismo se asocia a un riesgo doblemente mayor, por lo que es aconsejable no fumar.
Relaciones sexuales seguras
El preservativo no se utiliza solo para prevenir un embarazo no deseado. Es fundamental para prevenir el contagio de enfermedades de transmisión sexual. Por lo tanto, utiliza siempre el preservativo cada vez que tengas relaciones sexuales y, si es posible, limita el número de parejas sexuales que tengas. En ocasiones, el contacto de genitales o el sexo oral es suficiente para contagiarse.
Pruebas de detección precoz del cáncer de cérvix
El objetivo de este programa es detectar de forma precoz lesiones premalignas y el cáncer de cuello de útero en sus fases iniciales. De esta manera, mediante una sencilla prueba, se pueden detectar lesiones precancerosas antes de que se desarrolle el cáncer.
Su aplicación de forma adecuada y sistemática en determinados países ha conseguido reducir en un 70-80% la incidencia y mortalidad por este cáncer.
¿En qué consiste la prueba de cribado de cáncer de útero en Osakidetza?
La prueba de cribado es un proceso sencillo realizado generalmente por la matrona en menos de 5 minutos, y en la mayoría de los casos, indoloro.
La matrona recogerá mediante un espéculo una toma de muestra de cuello de útero, y la enviará a la Unidad de procesado de muestras del programa de cribado para su estudio, que se realiza de manera diferente según el rango de edad:
– En mujeres entre los 25 y 34 años se realizará una citología, de manera que se estudiarán las células del cérvix mediante microscopio. Esto se debe a que en este rango de edad es tan frecuente la infección por el VPH, que su detección no nos permite determinar qué pacientes tienen más o menos riesgo de tener una lesión en el cuello del útero. La prueba se realiza cada 3 años.
– En mujeres entre los 35 y 65 años se realizará la prueba de detección del virus del papiloma humano (VPH) cada 5 años.
Para asistir a la prueba es necesario tener en cuenta que no se debe realizar mediante la menstruación, y que no se deben utilizar medicamentos administrados vía vaginal los tres días previos, a excepción de DIU y anillo vaginal, que no interfieren en la prueba.
Si necesitas más información, puedes consultar la web sobre el cribado de cáncer de cérvix de Osakidetza. Si quieres que te aconsejemos sobre cómo actuar ante un síntoma de sospecha, puedes ponerte en contacto con nosotros, o pasar por nuestra farmacia en Gorliz. Estaremos encantados de prestarte apoyo.