El Alzhéimer, una de las enfermedades neurodegenerativas más devastadoras y complejas, afecta a más de 55 millones de personas en todo el mundo (900.000 en España). Además, el constante envejecimiento de la población está provocando que estas cifras aumenten exponencialmente, pudiendo llegar a alcanzar la desorbitada cifra de más de 150 millones de personas afectadas en menos de 20 años.

Por esta razón, en los últimos años la búsqueda de tratamientos efectivos ha sido un desafío constante para investigadores de todo el mundo, y hasta ahora, sin éxito. A día de hoy, el alzhéimer es una enfermedad incurable, cuyo tratamiento se basa en una combinación de terapias rehabilitadoras y farmacológicas.

Sin embargo, un nuevo fármaco llamado Lecanemab, recientemente respaldado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), está generando grandes expectativas al ofrecer un enfoque innovador en el tratamiento de esta enfermedad. En este post te contamos qué es y cómo funciona.

¿QUÉ ES EL LECANEMAB?

Lecanemab es un anticuerpo monoclonal desarrollado específicamente para combatir el Alzhéimer en sus etapas tempranas. Para poder entender su mecanismo de acción, es primordial conocer cómo se desarrolla esta enfermedad.

Aunque todavía no se han aclarado todos los procesos que intervienen en el desarrollo de la enfermedad, sí se sabe que uno de los principales procesos asociados al Alzhéimer es la formación de placas de beta-amiloide en el cerebro. Estas placas están compuestas por fragmentos de una proteína que, en condiciones normales, se descompone y elimina de manera eficiente. Sin embargo, en esta enfermedad los fragmentos de beta-amiloide se agrupan en depósitos insolubles entre las neuronas, lo que interfiere en la comunicación entre las células cerebrales, provocando inflamación y daño neuronal.

El Lecanemab actúa específicamente bloqueando estos depósitos de beta-amiloide, lo que detiene la muerte de las células cerebrales. De esta manera, es uno de los primeros fármacos en demostrar una capacidad significativa para retrasar el avance del Alzheimer, marcando un hito en el tratamiento de esta enfermedad.

¿CÓMO FUNCIONA?

Como ya hemos comentado, el Alzhéimer se caracteriza, en parte, por la acumulación de placas de beta-amiloide en el cerebro, lo que provoca daño neuronal y la consiguiente pérdida de funciones cognitivas. Lecanemab actúa uniendo y eliminando estas placas antes de que causen un daño irreversible.

Los ensayos clínicos realizados hasta la fecha han demostrado que su uso puede:

– Reducir la acumulación de beta-amiloide en el cerebro.

– Retrasar el deterioro cognitivo en pacientes con Alzhéimer en fases tempranas.

– Mejorar la calidad de vida, ya que mantiene las capacidades funcionales por más tiempo.

Resultados clínicos prometedores

En un ensayo clínico de fase 3, Lecanemab mostró resultados alentadores:

– Reducción del deterioro cognitivo en un 27% tras 18 meses de tratamiento (en comparación con un placebo).

– Un perfil de seguridad aceptable, aunque algunos pacientes experimentaron efectos secundarios como hinchazón cerebral o pequeños sangrados. Por esta razón, los pacientes que se sometan a tratamiento con Lecanemab requerirán un monitoreo cuidadoso.

Como se puede observar, estas cifras son un avance notable en un campo donde los tratamientos disponibles han sido principalmente paliativos.

¿QUIÉN PUEDE SOMETERSE A UN TRATAMIENTO CON LECANEMAB?

El Lecanemab en principio está indicado para pacientes en las primeras etapas del Alzhéimer, es decir, aquellos que experimentan deterioro cognitivo leve o Alzhéimer leve con evidencia confirmada de beta-amiloide en el cerebro.

Sin embargo, solo estará disponible a través de un programa de acceso controlado, en pacientes en los que el riesgo de efectos secundarios graves es menor. Esto quiere decir que solo puede ser iniciado y supervisado por médicos expertos en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad de Alzhéimer, y que además dispongan de la tecnología suficiente (especialmente resonancias) para su correcto seguimiento.

En cualquier caso, el tratamiento temprano es clave, ya que la intervención en las fases iniciales puede retrasar significativamente la progresión de la enfermedad.

EL FUTURO DEL TRATAMIENTO DEL ALZHEIMER

Lecanemab representa un avance significativo en la lucha contra el Alzhéimer, y además abre la puerta a una nueva era de investigación. Su éxito pone de manifiesto la importancia de continuar desarrollando terapias dirigidas a las causas subyacentes de la enfermedad.

Este medicamento no supone la cura de la enfermedad, pero su capacidad para ralentizar el progreso del Alzhéimer temprano es un paso prometedor hacia un futuro en el que las personas afectadas puedan vivir más tiempo con independencia y calidad de vida.

Si el Alzhéimer afecta a alguien cercano, te animamos a mantenerte informado y a consultar con especialistas sobre nuevas opciones terapéuticas. Éstas podrían marcar una gran diferencia.