
01 Ago PROBLEMAS DE CIRCULACIÓN VENOSA EN VERANO: CAUSAS SÍNTOMAS Y CONSEJOS
La insuficiencia venosa crónica, también conocida coloquialmente como mala circulación en las piernas, tiende a manifestarse con mayor intensidad en los meses de verano. Durante los días de calor, las altas temperaturas dilatan las venas y dificultan el retorno de la sangre al corazón. Esto agrava síntomas como la hinchazón y la pesadez, provocando mayor malestar en las extremidades inferiores. De hecho, se estima que en los meses cálidos la mitad de la población sufre algún síntoma de insuficiencia venosa, afectando tanto a mujeres como a hombres por igual. En este post te contamos los principales problemas de circulación venosa en verano y cómo tratarlos para aliviar los síntomas.
¿QUÉ ES LA INSUFICIENCIA VENOSA Y POR QUÉ EMPEORA CON EL CALOR?
La insuficiencia venosa crónica (IVC) es la incapacidad de las venas de las piernas para realizar un adecuado retorno de la sangre hacia el corazón.
En condiciones normales, las válvulas venosas y la contracción muscular impulsan la sangre de vuelta al corazón. Sin embargo, en la insuficiencia venosa estas válvulas se debilitan o las venas se dilatan, produciendo un flujo insuficiente y acumulación de sangre en las piernas (estasis venosa). Esta acumulación provoca edema (hinchazón) en los tejidos, inflamación e incluso la aparición de varices visibles con el tiempo.
En verano, el calor agrava este problema. Las altas temperaturas tienen un efecto vasodilatador: si el cuerpo se expone a más de ~25 °C, las venas se dilatan aún más, lo que dificulta que la sangre venosa retorne con normalidad. Como resultado, se acumula más sangre en las piernas, aumentando la presión dentro de los vasos y empeorando los síntomas de la insuficiencia venosa.
En otras palabras, el calor es un enemigo de la circulación venosa, ya que agrava la congestión en las piernas y eleva la sensación de malestar.

SÍNTOMAS DE LOS PROBLEMAS DE CIRCULACIÓN VENOSA EN VERANO
Con la llegada del verano, quienes padecen insuficiencia venosa notan un aumento de las molestias en las piernas. De hecho, muchas personas experimentan más dolor, hinchazón, calambres musculares y sensación de pesadez cuando hace calor.
A continuación, te contamos cuáles son los síntomas más habituales de la mala circulación venosa que se acentúan en esta época.
Hinchazón de pies y tobillos (edema)
Es común que los tobillos y pies se inflamen debido al retorno venoso deficiente, especialmente al final del día o tras permanecer mucho tiempo de pie. El calor favorece la retención de líquidos, por lo que se puede notar que el calzado aprieta más de lo normal.
Pesadez y cansancio en las piernas
La acumulación de sangre y líquido en las extremidades causa una sensación de piernas pesadas, rigidez o adormecimiento. Las piernas se sienten cansadas con facilidad, incluso con actividades cotidianas, debido a la falta de un flujo adecuado de oxígeno en los tejidos.
Calambres musculares, sobre todo nocturnos
La mala circulación puede provocar calambres o espasmos, generalmente en las pantorrillas, y a menudo durante la noche. Estos calambres nocturnos están relacionados con la insuficiente oxigenación muscular y el estancamiento de la sangre en las piernas.
Varices y venas dilatadas
En personas con predisposición, el calor acentúa la dilatación de las venas superficiales, haciendo más evidentes las varices. Las venas varicosas pueden volverse más prominentes, abultadas o de color morado/verdoso.
Además de ser un problema estético, en verano las varices tienden a causar más dolor, picor o ardor debido al aumento de la presión venosa en su interior.

CONSEJOS PRÁCTICOS PARA MEJORAR LA CIRCULACIÓN VENOSA EN VERANO
La buena noticia es que existen medidas sencillas de autocuidado que pueden aliviar estos síntomas y mejorar la circulación de las piernas durante el verano.
A continuación, se presentan algunos consejos prácticos para promover el retorno venoso y evitar en lo posible las molestias provocadas por el calor.
Eleva las piernas siempre que puedas
Cuando descanses, procura mantener las piernas en alto, a ser posible por encima del nivel del corazón, durante varios minutos. Esta sencilla medida mejora el flujo de retorno venoso y alivia la hinchazón y la sensación de pesadez en las piernas.
Por ejemplo, al llegar a casa puedes recostarte y apoyar las piernas sobre cojines o contra la pared para facilitar el drenaje sanguíneo.
Refresca las piernas con agua fría
Aplicar agua fría de forma regular ayuda a contraer las venas dilatadas. Las duchas frías en las piernas (de 20-30 segundos) o remojar los pies y pantorrillas en agua fría (por ejemplo, en la piscina o la playa) proporciona un alivio inmediato, ya que el contraste de temperatura favorece la elasticidad de las venas, reduciendo la hinchazón.
Incorporar este hábito después de llegar de la calle o antes de dormir puede disminuir notablemente la pesadez.
Camina y haz ejercicio de forma regular
Evita el sedentarismo prolongado. Caminar todos los días, así como realizar ejercicio moderado (como nadar, montar en bicicleta o yoga), activa la circulación sanguínea de las piernas gracias al movimiento muscular. La contracción de los músculos de la pantorrilla actúa como una bomba que impulsa la sangre de vuelta al corazón, disminuyendo la congestión venosa.
En verano, trata de ejercitarte en las horas más frescas (a primera hora de la mañana o al atardecer) para evitar el calor excesivo. También es importante evitar estar muchas horas seguidas de pie sin moverse o sentado con las piernas cruzadas; intenta cambiar de postura o dar paseos breves regularmente.
Evita el calor directo en las piernas
El exceso de calor agrava la vasodilatación, por lo que conviene proteger tus piernas de temperaturas elevadas.
Procura no tomar el sol de forma prolongada sobre las piernas, especialmente en las horas centrales del día, y busca la sombra siempre que sea posible.
De la misma manera, evita aplicar fuentes de calor intenso: no es recomendable el uso de saunas, baños muy calientes, estufas o la depilación con cera caliente en las piernas durante esta época.
Mantener las piernas frescas ayudará a minimizar la dilatación venosa.
Usa ropa holgada y calzado cómodo
Opta por prendas ligeras y holgadas que no opriman la circulación. La ropa demasiado ajustada (pantalones ceñidos, fajas, calcetines apretados) dificulta el retorno venoso, mientras que las prendas amplias permiten una mejor ventilación y evitan la acumulación de calor.
Del mismo modo, elige un calzado cómodo que no apriete el pie o el tobillo. Un zapato amplio (mejor con un pequeño tacón de 3-4 cm que totalmente plano) favorece la circulación, mientras que prendas como tacones muy altos o sandalias muy apretadas pueden empeorar la hinchazón.
Mantén una buena hidratación
Bebe agua en cantidad suficiente a lo largo del día, aunque no tengas mucha sed. Una correcta hidratación ayuda a mantener el volumen sanguíneo adecuado y evita que la sangre se espese, favoreciendo así la circulación. Además, estar bien hidratado ayuda a prevenir la retención de líquidos (paradójicamente, cuando el cuerpo nota falta de agua tiende a retenerla más).
Consume también frutas frescas ricas en agua (sandía, melón, cítricos) para reponer electrolitos de forma natural.
Por el contrario, modera el consumo de sal en las comidas y de bebidas alcohólicas o con cafeína, ya que favorecen la deshidratación y pueden empeorar la hinchazón

PRODUCTOS DE FARMACIA COMO COMPLEMENTO PARA LOS PROBLEMAS DE CIRCULACIÓN
En nuestra farmacia puedes encontrar productos venotónicos y remedios que complementan las medidas anteriores, ayudando a aliviar los síntomas de la insuficiencia venosa.
No sustituyen a los cambios de estilo de vida, pero sí pueden ser un apoyo útil para mejorar la circulación y el bienestar de las piernas.
Fisioven bioGel (Aboca)

Gel de uso tópico 100% natural a base de extractos vegetales (rusco, castaño de Indias, vid roja, centella asiática) y enriquecido con mentol.
Gracias a sus ingredientes, tras su aplicación se consigue un efecto fresco inmediato: tonifica la piel de las piernas y reduce la sensación de pesadez en las extremidades inferiores, especialmente al final del día
Fisioven Plus cápsulas (Aboca)

Complemento alimenticio en cápsulas que combina extractos de plantas como el rusco, centella asiática, vid roja y hamamelis. Gracias a esta formulación, ayuda a favorecer la microcirculación venosa y el tono capilar desde el interior.
Su uso continuado puede disminuir la hinchazón y apoyar la función venosa, siendo un buen complemento oral al gel tópico.
Circuven cápsulas (Soria Natural)

Cápsulas de liberación prolongada formuladas con extractos de hamamelis, castaño de Indias, rusco y ciprés, entre otras plantas. Esta combinación de ingredientes naturales favorece la circulación venosa y reduce la sensación de piernas cansadas y pesadas.
Venaliv Refresh gel (Cinfa)

Gel refrescante para piernas cansadas, de efecto frío intenso y duradero. Combina mentol y extractos vegetales (hamamelis, ginkgo biloba y castaño de Indias) que proporcionan un alivio rápido del malestar en las piernas.
Este gel alivia la sensación de ardor o “piernas calientes” típica del final del día y mejora la microcirculación periférica, reduciendo el calor y el ardor en las piernas cansadas. Aplicado con un ligero masaje ascendente, aporta una agradable sensación de frescor y bienestar al instante.
En resumen, combinando la educación sanitaria con estos consejos prácticos, es posible minimizar los problemas de circulación venosa en verano y disfrutar de unas piernas más ligeras durante los meses de calor. Recuerda que adoptar un estilo de vida saludable (dieta equilibrada, ejercicio regular y no fumar) potencia los resultados a largo plazo.
Y ante cualquier síntoma que no mejore o molestias severas (por ejemplo, un dolor muy intenso, hinchazón repentina o cambios en la coloración de la piel), no dudes en acudir al profesional sanitario para una evaluación personalizada.
Si tienes alguna duda o necesitas más información, puedes contactar con Farmacia Ansoleaga, o visitarnos en nuestra farmacia. ¡Te esperamos en Gorliz!.